martes, 6 de octubre de 2015

Medio Ironman Desafio Islas Cies

Suena el despertador. 5:30 a.m. me despierto sorprendentemente tranquilo. Aún faltan 3 horas, pero me gusta desayunar con al menos 3h de antelación cuando voy a hacer estas historias para evitar problemas de estómago.
    Desayuno lo de casi todos los días, evitando el zumo recien exprimido, y quitando la mayor parte de leche. Total, unas tostadas con mermelada, un café cortado y unos frutos secos. No es día para experimentos.
     Salimos hacia Vigo con la sensación de que algo me queda atrás. Siempre me pasa. Con tal cantidad de material no es fácil organizarse. Recogemos a mi compañero de entrenos de camino y a dos más, que aunque no van a correr, están ahí desde las tantas de la mañana. Lo de ellos si que tiene mérito.
       Llegamos a la zona de transiciones 1h antes de la salida. Parece mucho tiempo, pero pasa como si fuesen unos minutos. Colocar botellines, zapatillas de la bici, zapatillas para carrera, gorra, geles, barritas. Lleva su tiempo. Me pongo el neopreno y vamos andando hasta la playa. Ya hay muchisimo ambiente, y la música que ponen anima a despertar.
         Deben faltar unos 10 min. Ahora si aparecen los nervios. Es como si hasta ese momento no hubiese pensado mucho en lo que tengo por delante. Ahora si, solo pienso en lo que me espera. Nervios, dudas. ¿Quien me mandaría?
         Me tiro al agua para hacer algo de calentamiento y ver como está. La noto a buena temperatura. No se si porque lo estaba o por la tensión que ya llevo encima. Consigo nadar algunas brazadas antes de colocarme de nuevo en la playa para tomar la salida. Los ultimos ánimos entre compañeros que logras reconocer entre tanto neopreno, un par de temazos extramotivantes y a la vez el silencio. Es difícil de describir. Como cuando caes y ves pasar la vida por delante. Como un vacio. como si no hubiese nadie más alrededor.
      Y ya!!! Todo es ruido de ánimo. Salgo hacia el agua en medio de los 450. La salida es sorprendentemente limpia. No suele pasar, pero es un alivio. Alguna montonera al girar en la bolla y nada más. Me noto bien, cómodo. Salgo a la arena  antes de empezar la segunda vuelta y justo delante tengo a mi compañero. Veo el reloj, marca 17 y algo. Vamos perfecto, pienso. Al salir en la segunda escucho llamar. Mi compañero vuelve a salir pegado a mi. Vuelvo a ver el reloj. 36min. Daba 40 como bueno, asi que genial. Salgo con las pilas cargadas hacia la transición. Se hace bastante largo ese tramo con el neopreno puesto.
      Calcetines, zapatillas, casco, gafas y salgo con la bici. He perdido unos segundos con mi compañero en la transición, pero es una carrera larga y rodar juntos no está permitido, así que no le doy mucha importancia.
       Los primeros metros de bici después de salir del agua se me hacen algo duros, pero enseguida cojo ritmo. En la ida de la primera vuelta voy adelantando a bastante gente. Son 4 vueltas, y por momentos tengo la sensación de estar desgastando más de lo que debería. Cuando veo a lo lejos a mi compañero relajo un poco la marcha. No es que busque competir con el. Pero tenerlo a la vista me da tranquilidad. Es una referencia de la que conozco. Siempre ayuda.
       Ya en la segunda vuelta lo alcanzo e intento mantener las distancias. La norma obliga a mantener 10m de distancia con el de delante si no lo vas a pasar.
     Casi en el giro de la segunda, un juez discute con un corredor. Están haciendo algo de tapón y se está formando un pequeño grupo. Es complicado mantener las distancias cuando se junta tanto corredor. Nadie quiere aflojar, y nadie va tan sobrado como para pasar a todos e irse. Con todo ese lio, aparece un árbitro y sanciona a todo el grupo. Indignados tenemos que parar 5min en el penalty box, justo antes de terminar la vuelta. La verdad es que no se por que, me lo tomo con bastante humor y bromeo con el árbitro que controla los sancionados. Salgo de la zona de sanción algo enrabietado. No ayudan esos sobre esfuerzos, pero en esos momentos solo piensas en volver a coger el ritmo.
      En las dos vueltas que quedan intento no darle muchas vueltas al asunto y pasan bastante rápido.
       Llego a zona de transición y paro el reloj. 2h32min de bici. Contando con los 5 minutos parados, es un tiempazo. Había calculado hacer entre 2h 45min y 3 horas y aún después de la sanción lo he bajado en mucho. Dejo la bici, tomo un gel, bebo agua y salgo a la carrera. Salgo justo detrás de mi compañero.
        En ese momento, la cabeza no está para muchos cálculos, pero sumo bici y natación y pienso que es posible bajar de las 5 horas. Me parece increíble, ya que contaba con poder bajar de 5h15 y acercarme algo a las 5 teniendo muy buen día.
         Salgo muy rápido a la carrera. En la zona después de transición es donde más público hay, formando un túnel de gente. Justo en la subida más dura. Me vengo arriba. Alcanzo a mi compañero y me quedo a su ritmo un rato.  Lo paso. Veo el reloj y vamos demasiado rápido pero sigo un poco más. A los pocos metros empiezo a notar un pinchazo en los cuádriceps. Me preocupa un poco, ya que no es la primera vez que me pasa, pero sigo. Hay otra pequeña cuesta, y zas!! Se me bloquean las piernas. La misma sensación que cuando se te "sube" un gemelo pero en los cuadriceps. Tengo que parar. No me puedo ni mover, y el dolor es bastante fuerte. Que impotencia. Tantos meses entrenando para quedarme clavado en el km 2 de carrera. Se me pasa de todo por la cabeza, pero no me dejo de repetir ¡que imbecil! ¿A donde ibas tan rápido con 20km por delante?
       Se para una moto de la organización para preocuparse. Digo que estoy bien pero que no puedo mover las piernas. Me intenta ayudar a estirar, pero al intentarlo me dan dos latigazos y el dolor es insoportable. Lo intenta de otra manera y consigue estirar, pero sigo igual. Me deja con la chica que va con el y le dice que espere a ver si recupero algo.
        En ese momento pienso de todo. La gente que vino a verme, las horas que le dedique... Y el tio este diciendo que a ver si recupero. No soy capaz de andar y cree que puedo recuperar. Vaya optimista.
        En esas estaba cuando noto un alivio repentino en las piernas. Sigo teniendo un ligero dolor en la zona, pero puedo moverme. Hablo con la chica y le digo que lo voy a intentar.
       Me pongo a correr sin ninguna esperanza de pasar más allá de los 200m, pero a pesar del ligero dolor, parece que las piernas responden y me dejan correr a un ritmo aceptable.
       Completo la primera vuelta y las sensaciones son buenas. Y pensar que hacía unos kilometros el único que confiaba que siguiese era alguien que no me conocía de nada.
       Me veo bien e intento hacer las siguientes vueltas algo más rápido. Aunque el dolor aumenta y tengo que llevar cuidado con que no se bloqueen otra vez, llevo un ritmo muy bueno. Continuo así hasta 2km antes de meta, donde si que ya me empiezo a encontrar bastante cansado y bajo el ritmo para asegurar llegar a meta.
       Y ahí está! Después de todo, tengo la meta enfrente. La entrada es espectacular. Montones de gente, arcos hinchables, y al fondo la meta. El reloj parece no estar bien del todo y no le hago mucho caso. En ese momento estoy eufórico por acabar. Aunque no lo expreso demasiado, voy que no cago.
      Me encuentro con la gente que me esperaba en meta. Pregunto si al final bajé de 5h. Me dicen que si y estoy que no me lo creo. Es una alegría por encima de otra. Con todo lo que se dio mal durante la carrera, y aún así mejoré mis mejores previsiones.
       Voy a por algo de beber, comer y hacia la ducha. El trato de voluntarios, organización,etc... Durante la carrera es impresionante, pero ahora al acabar la atención y el trato que siguen dando es de admirar.

Lunes

       Me levanto bastante bien, mucho mejor de lo que esperaba. Tengo bastante dolor en la zona sobrecargada en la carrera, pero aparte de eso, no noto apenas cansancio. Nada que ver con el día siguiente al maraton, en el que parecía que iba con escayola en todas las articulaciones. Quizás el no haber podido correr a tope y no llegar tan al límite, me ha permitido recuperar antes.
       A pesar de estar más que satisfecho con haber acabado y el tiempo realizado, me queda ese sabor agridulce de saber que podría salir sin haber hecho el tonto el primier kilometro de carrera y sin esa sanción, para mi injusta.
        Al final del día, un pequeño trote para poder estirar bien. Sobretodo la zona dolorida. Ahora si que se nota el desgaste. Las piernas van justitas, pero el trabajo ya está hecho.

Hasta la próxima corazones

XOXO