sábado, 22 de octubre de 2011

De cine...

¿Qué futuro le espera al cine? Parece que cada vez hay menos gente en las salas, y lejos de intentar atraer a más espectadores, a mi me da la ligera impresión de que lo que están haciendo es intentar ganar el mismo dinero con los espectadores que ya tienen (por ahora). Tengo algo de curiosidad por saber lo que paga un cine por el alquiler de la película y de lo que cuesta el equipo necesario para reproducirla. Quizás eso me diese explicaciones de muchas cosas. Aunque me temo que no, que lo que pasa es que están intentando exprimir demasiado una naranja que ya no tiene zumo...
Lejos de conformarse con cobrar 7.50€ por sesión, estafarte si te apetecen unas palomitas, un refresco o unas gominolas, cobrarte 1€ más si resulta que te quieres sentar en las butacas centrales, cobrarte un plus si resulta que les facilitas el trabajo y les ahorras trabajadores comprándote la entrada por internet, etc... ahora resulta que te sientas en tu butaca, y puntualmente, apagan las luces para empezar una sesión de 15 minutos de anuncios, intercalando trailers de futuros estrenos con anuncios comerciales. Sí, anuncios comerciales. Está bien que te pongan 3 o 4 trailers, incluso me gusta verlos. Con lo que no puedo es con que me pongan 6 o 7 trailers, anuncios de compañías telefónicas,  aseguradoras, moteles, galletas, museos, etc... me parece inadmisible pagar una entrada para ver anuncios. Es más, considero que me deberían pagar a mi por verlos. 
Están generando unos ingresos por esos anuncios con gente que ya pagó su entrada con creces para ver un contenido, el contenido que escogió ver, nada más y nada menos.
Por si fuera poco, o es cosa mía, o la gente ya no tiene respeto por nada ni respeta a nadie. De las últimas diez veces que fui al cine, no recuerdo ni una sola, en la que no me tocase sufrir al típico pesado que tiene que comentar cada escena. Hay varios tipos de estos personajes: los hay que parecen pensar que su acompañante es retrasado, y sienten la necesidad de explicar cada escena de la película a este. Los hay que se consideran críticos y sienten la necesidad de criticar cada escena en directo, sobre la marcha, haciendo ver al público en general que lo que está viendo no es bueno. Tenemos a los que no le gusta un director/actor, pero aún así pagan su entrada para rosmar toda la película sobre lo mal que lo está haciendo, lo previsible de la historia y todo eso. Hay más tipos pero lo voy a dejar aquí... 
Por mi parte, y viendo las tecnologías de las que disponemos hoy en día, creo que en un futuro, seré otro espectador que perderá el cine. Con lo que ahorro en un año de este, y un poquito de mi parte, en el salón no faltará una buena televisión, con un buen sonido en el que disfrutar de buen cine, con compañía agradable, y mis palomitas para microondas y una coca-cola por una módica cantidad...